viernes, 5 de diciembre de 2014

Soy de Regente de Farmacia por Vocación, no por Obligación


Tuve la fortuna de estudiar Regencia de Farmacia cuando se hacía por vocación, no era un documento obligatorio para las IPS y lo veíamos como la manera de profesionalizar nuestro proyecto de vida.

Llevaba varios años como Droguista pero tenía metas mucho más altas ya que tenía formación como administrador pero faltaba el componente específico que la Regencia de Farmacia suplía.

Mi tiempo de formación era diferente, todo lo que aprendía lo colocaba en práctica y gracias a Juan de Dios Torres y su hermano Vicente, innovabamos permanentemente en Drogas Scottr en Galería en Bogotá, de ahí salió mi trabajo de grado "Estrategias de Marketing y Merchandising" que no fue facil sacar a flote y me tocó recurrir a un experto de una multinacional para que me sirviera como jurado. Veíamos la Regencia de Farmacia como una profesión, por eso no teníamos seminarios de actualización que los reemplazara.

Ser Regente de Farmacia ha finales del siglo pasado era ser profesional, de hecho fui el primer Regente de Farmacia que tuvo la más gran de las empresas de dispensación del país, la misma que me enseñó a ser empresario el día que me canceló el contrato por exigir reconocimiento como responsable de la farmacia.

El sentirme profesional hizo posible que pudiera ser Director Técnico del Banco Nacional de Medicamentos para el Cancer y VIH, también ser Jefe de Área en Farmacia Hospitalaria de Alta Complejidad y Director Operativo en cadenas de farmacias en IPS y Depósitos de Medicamentos.

Luego vino el bajonazo: en el 2005 comenzaron a aparecer los colegas por necesidad, cientos de auxiliares de farmacia presionados por las empresas para formarse y prestar sus títulos para poder habilitar servicios farmaceuticos de IPS, pasamos de los Regentes de Farmacia por vocación a los Regentes de Farmacia por amenaza, o lo hacían o los echaban.

Esto fue el caldo de cultivo de muchas universidades que vieron en la Regencia de Farmacia el negocio y comenzaron a prestar el programa a colegios sin tener en cuenta la calidad, hasta tal punto que muchos no tuvieron sitios de práctica y los docentes no eran siquiera colegas, o si lo eran, no tenían más experiencia que la del hospital y limitaban a sus estudiantes a esa visión.

Luego vinieron las normas que igualaron al Regente de Farmacia con un Auxiliar en Servicios Farmacéuticos y la aparición de colegas que aceptaban esa condición con la intención de aprender lo que no vieron en la academia, donde enseñaba el que no ejerce y que convirtió una especialización en un oficio.

Afortunadamente no soy de los que ve el vaso medio lleno o medio vacio, soy de los que salen a buscar agua para llenarlo, y el agua estaba ahí: ejerciendo. Para eso me arriesgué a capacitarme fuera del país y comenzar a plantear un ejercicio diferente, un ejercicio que se basa en el principio de la profesión: Rescatar la Farmacia por la Salud del Pueblo.

Hoy cuando cumplimos 47 años de profesión, muchos colegas me preguntan que hacer: Ejercer en comunidad, salir de esa zona de confort de ser el apoyo de otros en el sistema hospitalario, ver el gran potencial de la farmacia comunitaria, pensar como emprendedores, trabajar para el bienestar de nuestro entorno.

Este no es un trabajo fácil, muchos se dejaron absorber, incluso una parte del gremio se dejó influenciar de otras profesiones que ven en el Regente de Farmacia su auxiliar superior, sin embargo un grupo pensamos diferente, el grupo de conforma la RED DE REGENTES DE FARMACIA, FARMACIAS GENERICAS.

No digo que todo tiempo pasado sea mejor o peor, solo que cada momento tiene su oportunidad, tenemos que buscarla.

Hoy es para mi un gran dia, es el día de compartir con los colegas que vemos la Regencia de Farmacia como el Profesional de Salud más cercano a la Comunidad.

Felicitaciones y nos vemos en otro Blog

Fabio Alberto Gonzalez Salgado
fabioalbertogonzalez@gmail.com