viernes, 4 de diciembre de 2015

Profesionalizar la Regencia de Farmacia ¿Ver el retrovisor o seguir el GPS?


Profesionalizar la Regencia de Farmacia es profesionalizar la Farmacia, eso es el propósito desde hace 48 años, para eso se creó la carrera intermedia con la consigna "Recuperar la Farmacia por la Salud del Pueblo"

¿Porqué no salimos de una tecnología terminal? el término terminal no gusta pero cada vez se aplica más: El Regente de Farmacia no tiene opciones de crecimiento, llega hasta ahí. No se si alguna otra profesión le ocurra, pero esta, la Regencia de Farmacia, no le da ninguna posibilidad al egresado de ir más allá, si lo quiere hacer debe seguir otra profesión dejando de lado su vocación para la Farmacia.

De la profesionalización se ha hablado mucho desde el 2009 cuando lo propuse en un artículo, luego lo reflexioné e incluso llegué a pensar que no era necesario que con lo que teníamos podíamos lograrlo en el servicio social, lograrlo desde el reconocimiento de la comunidad, pero no, 6 años después seguimos igual o peor, en gran medida porque los nuevos colegas se han convertido más en auxiliares de hospital que en Regentes de Farmacia, hasta el punto que muchos de ellos lo aceptan debido a que "no hay más opciones", tan mal están que muchas instituciones les rechazan hojas de vida porque buscan verdaderos auxiliares de farmacia.

En mi ignorancia de conocer el sistema legal y académico de nuestro país esperé pacientemente la respuesta de la academia la cual no resolvió nada, por el contrario ha creado caos con programas que no aplican a la necesidad: no todos podemos acceder a Quimica Farmacéutica porque el pensum de la RF no aplica para eso y en algunas instituciones ofrecen administración en salud o de empresas como salida. Si quisiera ser administrador no sería Regente de Farmacia, para eso lo hubiera estudiado desde el comienzo, y el cuento de la complementariedad al comienzo lo creía pero no es práctico: o se es administrador en salud o se es Regente de Farmacia y para ser lo segundo no se requiere ser lo primero y visceversa.

Pero en todos estos vericuetos y casi 50 años de espera, la comunidad la abandonamos a la suerte de los mercaderes, en otras palabras la Regencia de Farmacia no cumplió su labor, y no es solo por la Farmacia Comunitaria, es por tantas otras áreas del conocimiento que el Regente de Farmacia dejó de ejercer y donde igual es fundamental para la Salud Pública, entre ellos la docencia, la investigación y la produccion. Da lástima observar como hay Regentes de Farmacia que nunca recibieron clase de un verdadero colega que les enseñara lo que es la profesión.

Al comienzo utilicé la frase de mi amigo argentino Pepe Constantino, lo que dije hasta acá es ver el retrovisor, o sea lo pasado, lo que me dice que hasta acá voy. Ahora viene lo importante: Ver el GPS

En ese GPS veo dos caminos: 

1. El primero es un camino que no lleva a ningún lado y que cada vez es más complicado. Si seguimos haciendo lo que siempre hemos hecho, seguiremos recibiendo lo que siempre hemos recibido, con un agravante: hay muchos interesados en sacarnos de la ruta con la bien justificada razón de que el Regente de Farmacia es un técnico superior. Justificada razón que incluso aduce el Estado al permitir la formación en la mitad del tiempo.

2. El segundo camino es: Profesionalizarnos. Lo complicado es que en este camino el GPS dice que es largo, que debo sortear muchos baches, que debo superar el interés de otros profesionales que consideran que ese camino solo les pertenece.

Me inclino por el segundo, en el primero ya llevamos muchos kilometros y no vamos a ningún sitio. El paseo se está haciendo aburridor.

Retomo mi idea de hace años y si en algún momento me retiré del GPS hoy tengo mayor tecnología y mejores recursos para pensar en PROFESIONALIZAR LA REGENCIA DE FARMACIA.

Las razones de profesionalizar son estas:

1. La Comunidad necesita un Farmacéutico Comunitario y para eso está el Regente de Farmacia, los demás no lo están haciendo y no lo harán, quieren estar en este mercado pero como nominales mientras los demás trabajan, tal como están haciendo en otros campos.

Cuando digo la Comunidad lo necesita no es solo para la Farmacia Comercial, es en general para los Servicios Farmacéuticos en los niveles de Gestión, Administración y Asistencia. Muchos lo están haciendo para otros, ¿porque no hacerlo para nosotros mismos?

2. Todos los Colombianos tenemos el derecho a ser profesionales y crecer como personas ¿Como se justifica entonces que la Regencia de Farmacia no pueda tener un ciclo profesional? 

La respuesta de que pueden estudiar otras carreras es un cuento chino, solo basta intentar ingresar a esas otras carreras para que se evidencie que no es cierto o son profesiones que no profesionalizan la Farmacia. La oportunidad debe ser para todos.

3. Si se sigue como tecnólogos universitarios (que no es tan cierto porque hay instituciones que no son universidades y lo ofertan) no podremos acceder a la formación complementaria ni especializada.

Algunos dirán que nos podemos especializar en Regencia de Farmacia ¿alguien necesita un Regente de Farmacia especializado en Regencia de Farmacia? Se requieren especializaciones que se puedan ejercer: Hospitalario, Producción, Comunitario, etc.

Aquí viene el camino dificil: que se ha intentado antes. Eso es un mito, nunca se ha intentado, otra cosa es que se haya dicho y siempre lo dejamos en manos de quienes tienen otros intereses con la Regencia de Farmacia menos profesionalizarla. 

Como hacerlo entonces:

Lo más dificil de estos proyectos es crear conciencia a partir de la identidad, una identidad que se perdió desde el 2005 cuando la academia descubrió que era más sencillo formar personal en gestión que se tradujo en operatividad del sistema hospitalario y dispensarios que formar líderes al servicio de la comunidad.

La labor comienza por sensibilizarnos, para ello es importante comenzar por las bases: los estudiantes y recién egresados, muchos de los cuales no conocen la profesión y mucho menos a verdaderos Regentes de Farmacia. Lo díficil será que nos den espacios con ellos sin la censura de temas que a muchos les molesta, entre ellos ¿porque no hay colegas en la docencia universitaria?

Este ejercicio de identidad debe ir también a la comunidad buscando medios de darnos a conocer e incluso de demostrar que somos quienes profesionalizarán la farmacia.

El otro trabajo consiste en revisar las fortalezas que nos da la Ley y que se traduce en autonomía. Para esto hay que ir preparando acciones jurídicas para exigir que se permita esa autonomía, como por ejemplo baja complejidad donde una resolución dice que el Regente de Farmacia es Director Técnico pero que otro debe hacer los manuales, o aquella que le prohíbe asesorar al paciente.

También hay que analizar como nos encontramos, hacer encuestas, visitar regiones, conocer necesidades y sobre todo socializar el propósito para alimentar el proyecto.

Ya con este recorrido hay que comenzar a exigir al Estado que nos de la salida profesional dentro de nuestra área de conocimiento, para ello hay que llegar con propuestas académicas para tener 2 semestres adicionales y obtener un título profesional que nos permite seguir creciendo.

¿Suena fácil? en todo GPS lo es. No lo es tanto, pero no imposible, si muchos vamos por esa ruta funcionaremos como un WAZE donde todos notificaremos como va el recorrido.

¿Como lo haremos?

La base somos nosotros mismos, no podemos permitirnos que otros intenten torpedearlo, muchos de ellos son incluso colegas que tienen intereses en otros sectores y quieren permanecer en su zona de confort a costa de los demás. Claro que lo socializaremos con los demás gremios, pero el objetivo no debe cambiar.

El problema es que así tenga el GPS, hay que tanquear cada cierto tiempo para poder seguir avanzando, y ese combustible no lo va a regalar nadie, menos cuando son más los que nos quieren enviar al garaje. Nos toca hacer colecta y tanquear entre todos, algunos se bajarán, otros irán colgados, pero bueno paseo es paseo.

Nosotros arrancaremos y queremos que los verdaderos Regentes de Farmacia (verdaderos porque hay mucho auxiliar de farmacia con título) nos acompañen, por eso destinaremos dinero y esfuerzo de la Red de Regentes de Farmacia, que siendo una empresa privada tenemos la libertad de hacerlo, con la ventaja que estamos los que debemos estar.

Nuestra meta: CELEBRAR EN EL 2017 LOS 50 AÑOS DE LA REGENCIA DE FARMACIA CON LAS BASES DE LA PROFESIONALIZACION.

Si quieres comprometerte en serio y no solo con opiniones de redes sociales que no pasan de ser anónimos, esperamos tu contacto en el siguiente correo profesionalizacion@regentedefarmacia.org para que nos conozcas y decirte como nos puedes ayudar.

Este es un propósito solo de interesados en la profesión, si te unes serás parte de la historia de la Farmacia en Colombia.

FELIZ DIA DEL REGENTE DE FARMACIA

domingo, 1 de noviembre de 2015

De emprendedores a empleados rasos


Tuve la fortuna de ser Regente de Farmacia cuando aún creíamos en la profesión, cuando aún eramos Jefes cuando la palabra "apoyo de" no existía en nuestro ejercicio.

Ahora tengo la poca fortuna de ver como con el transcurrir del tiempo el Regente de Farmacia se dejó absorber de la visión de auxiliar superior que otros le han vendido hasta el punto de que en muchos lugares gana más el Auxiliar de Farmacia, el verdadero auxiliar que el Regente de Farmacia intenta suplir y además presta su título asumiendo la responsabilidad.

Todo comenzó cuando en el 2005 la normativa de un plumazo intentó dejar la Regencia de Farmacia sin Farmacia y lo encajonó solo como apoyo del Modelo de Gestión pasando por encima de la Ley 485 de 1998, luego en el 2006 hizo el parche pero el daño comenzó a verse.

Pero lo malo no fue en si la norma fue la falta de conciencia del Regente de Farmacia que estaba tan ocupado conduciendo que se le olvidó tanquear y cuando se dio cuenta comenzaron a llegar otros profesionales bajo la figura de "asesorías" o "coordinación" de hasta 5 servicios farmacéuticos y pasamos de la Jefatura al Capataz.

En el 2006 el Ministerio de Educación emite la Resolución 1963 donde coloca las condiciones mínimas de oferta del programa, situación muy bien utilizada por las Universidades que ven la oportunidad de "prestar" el programa a instituciones de ciudades pequeñas donde no hay ni siquiera colegas en ejercicio y las clases terminan en manos de médicos y enfermeras que ven la farmacia como la bodega y no como el servicio. Para muchos lo importante era el título.

La estocada final la da el SENA con el programa exprés que formó cientos en lugares donde se requerían 5 colegas y luego los abandonó a su suerte.

Todo esto delante de la vista de miles de colegas que pensábamos que estábamos en la "zona de confort" una zona que hoy día no da para una colchoneta, tanto que muchos se ofrecen como Auxiliares de Farmacia.

Hoy día tenemos 19 programas en mas de 30 ciudades y donde el Regente de Farmacia no es docente ni tampoco invitado a compartir con los nuevos colegas, colegas que creen que su destino es trabajar en el sistema hospitalario.

Mientras todo esto ocurre, la Droguería cuyo manejo debería estar en manos de los Regentes de Farmacia (muchos no saben que para eso nació la Regencia de Farmacia hace 48 años) maneja la bicoca de $5 billones de pesos al año, todo con el beneplácito de un Estado que se hace el de la vista gorda frente al problema de Salud Pública que representa el empírico protegido por un gremio que no tiene intención de profesionalizarse y seguir su modelo mercantilista.

El daño está hecho, basta preguntarle a los colegas que aceptan cargos con salarios inferiores a Auxiliares de Farmacia para escuchar la justificación de que no hay otras opciones y otros tantos que deben aceptarlos para aprender lo que la U no les aportó.

¿Como solucionar? con un cambio de actitud que comienza desde la Academia y en manos de los Regentes de Farmacia, no se puede esperar de quien lo ve como un apoyo, debe hacerse desde los mismos colegas.

El próximo 5 de diciembre se cumplen 48 años de la Ley del Regente de Farmacia y el balance no podría ser peor: entre todos estamos enterrando la profesión a cambio de unas monedas de alguien que tampoco hace pero si cobra, se nos olvidó que nuestra labor es "Rescatar la Farmacia por la Salud del Pueblo"

lunes, 24 de agosto de 2015

La Asistencia Farmacéutica, pasamos de una oportunidad a una necesidad



Escribo este blog mientras espero en el aeropuerto Jorge Chávez en el Callao (Perú) mi regreso a Bogotá, gracias a la invitación del Colegio de QF Departamental Lima.

Vine a este evento invitado por el Dr. Jesús Medrano con tres tareas: hablar de la importancia de la Farmacia como parte del equipo de salud, plantear mi visión de la Farmacia en Latinoamérica en un futuro y hablar de emprendimiento.

En varios países he compartido mi visión de la necesidad de que la Farmacia sea parte integral del servicio de salud y no solo desde el hospital, sino que se apropie del trabajo comunitario y por ende de su profesión. Estos planteamientos no son nuevos, llevo 15 años diciendo lo mismo: La Farmacia debe ser comunidad y el Farmacéutico debe ser consecuente para lo que estudia: salud.

Encontré en Perú una problemática que va creciendo en la región: el Farmacéutico es parte de la Farmacia pero no el protagonista, se dedicó a la gestión y a los tecnicismos y olvidó de que su función es acompañar al paciente, delegó su labor asistencial a los técnicos.

Esta falta de identidad se plasma desde la academia donde el Farmacéutico se considera más Químico y al graduarse se encuentra con la realidad de que la sociedad lo requiere asistencial, algo que termina haciendo a regañadientes y en muchas oportunidades nominalmente. Falta identidad con la profesión. El símil es el siguiente: El Médico se siente médico desde el primer día de clases, incluso antes, la sociedad lo reconoce como médico y el sale a ejercer como tal. En Farmacia no es así: el estudiante se cree científico, el empresario lo ve como un experto en procesos, los amigos lo consideran un genio, la familia lo ve como un químico y la sociedad no lo conoce, porque aun estando en la esquina, no es accesible.

Con respecto al futuro, más allá de lo que la globalización demuestra donde cada vez la industria farmacéutica es menor y la maquila aumenta, fue el invitado argentino quien lo aterrizó: Si no aprendemos marketing terminaremos haciendo procesos técnicos y administrativos mientras otros no farmacéuticos lo hacen.

El futuro ya no depende tanto de la ciencia, una ciencia cada vez más excluyente donde los pulpos farmacéuticos crecen cada vez más, el futuro dependerá en gran medida de cómo me vea el paciente, como logro vender mi imagen como profesional experto en medicamentos y sobre todo cercano a la comunidad, apoyado en las TIC como una nueva herramienta.

Para cerrar: emprendimiento, en Perú las cadenas de propiedad de los no farmacéuticos ya representa casi el 50% de las farmacias del país, aunque a diferencia de Colombia al menos debe tener un farmacéutico profesional.

¿Por qué no hay emprendimiento? Porque tenemos es estigma que hablar de negocio en la farmacia es malo, pero permitimos que para otros si sea negocio, tanto que hasta les damos nuestro respaldo.

Lo excelente de este tema es que un grupo de Farmacéuticos Peruanos se le mide a analizarlo, a compararlo con otros países y sobre todo a enfrentarlo, eso es lo importante: entender que la solución la tenemos nosotros.

Hay que reconocerlo: el Farmacéutico se niega a salir de su zona de confort, está esperando leyes proteccionistas en un mercado globalizado, cierra los ojos frente a la comercialización desmedida en otros canales. Cree que la solución es reunirse con expertos a hablar de la farmacia ideal cuando la realidad es otra.

En Lima, luego de muchos años, encuentro un ambiente gremial que sabe que hay que cambiar la estrategia, que nuestro ideal de Farmacia Europea no es tan cierta, que la atención farmacéutica debe hacerse de cara a la comunidad y sobre todo aceptando las condiciones sociales y económicas diferentes. Por fin se afronta un tema que se convierte en un problema de salud pública.

En una de mis intervenciones aproveché la presencia de Aldo Álvarez de la Red Suramericana de Atención Farmacéutica para recordarnos que hay que dejar de filosofar, que hay que aterrizar la idea de la Farmacia Comunitaria y que en Latinoamérica hay esa necesidad. Se ha pasado de la oportunidad de negocio a la necesidad de supervivir en un mercado que desconocemos.

Con toda seguridad Perú ya tiene la reflexión que les permitirá aterrizar la nueva farmacia, un esfuerzo titánico y en muchos casos quijotesco. Les irá bien y por mal que les vaya ya comenzaron. Las utopías son la energía para llegar cada vez más lejos.

Nuestra realidad Colombiana está muy lejos de la Peruana: La Farmacia es un negocio de empíricos en tanto que la academia y los egresados siguen insistiendo en no ver la realidad, en el caso del Regente de Farmacia que incluso llegó al caso de dejarse encajonar como apoyo de un servicio hospitalario y no se atreve a ver más allá de un protocolo y un producto. Dejó su ejercicio y mercado en manos del comerciante para quien la profesionalización no es su prioridad.

De Perú tenemos que aprender que es el gremio quien debe afrontar sus problemas, estos eventos de reflexión así lo demuestra, los Regentes de Farmacia no podemos seguir esperando espacios en actividades organizados por otros donde se refuerza la idea de ser un técnico superior. Nuestro país tiene dos farmacias: La de la Ley que replica la academia y la que sufre el paciente.

Agradezco las atenciones y el apoyo a mis ideas a un equipo que me hizo sentir en casa, tanto que espero regresar a cumplir otros compromisos en el mes de noviembre.
Mi saludo a especial a. Jesus Medrano, Pedro Wong, Luis Orihuela, Juan Orellana, Ruby Ramos y Gabriel Gonzalo por su paciencia ante mi dificultad de movilización y permitirme participar.


De igual manera al expositor argentino Plácido Consentino quien nos dejó claro para donde va el mercado, a John Ponce su magnifica labor en Atención Farmacéutica Periférica y especialmente la demostración que se puede ejercer como un gran profesional a la Dra. Amparo Junchaya quien entendió lo que es integrar la Farmacia a la Comunidad.

Fabio Alberto González





lunes, 27 de julio de 2015

El resultado de la falta de Profesionalizar la Farmacia en Colombia

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Colombia es posiblemente uno de los pocos países del mundo donde la Farmacia en pleno siglo XXI sigue siendo un oficio y no una profesión, de ahí lo que se ve a diario: Falsificaciones, Comercialización desmedida, Falta de Control de la venta de productos, Desorientación al usuario, establecimientos cada vez más tienda y menos Farmacia.

En nuestro país hay dos tipos de Farmacia: La de las leyes que es la que se enseña en la academia y la de la realidad que es la que sufre el usuario. 

Frecuentemente las noticias muestran noticias que evidencian que el paciente en Colombia está en manos de mercaderes, una situación que hasta las cadenas extranjeras se acomodaron, ya todas tienen el mismo modelo de supermercado donde la automedicación es la base del mercado en tanto que en las Droguerias reina la autoprescripción.

En rio revuelto ganacia de pescadores, eso es lo que ocurre con la Farmacia en Colombia, todos de alguna manera se escudan en el desorden para justificarse y evadir la responsabilidad:

- Los laboratorios saben que la falta de control les permite comercializar en diferentes canales, a muchas multinacionales no les interesa que les saquen sus productos de las tiendas y misceláneas en donde su mercado es fuerte, eso sin hablar del telemercadeo y los productos milagro.

- Los comercializadores de medicamentos pueden incluir todo tipo de productos en un mercado cada vez mas misceláneo.

- Los Droguistas no quieren control para no tener que contratar personal profesional y aunque dicen que se capacitan son muy pocos los Auxiliares de Farmacia con título y ni hablar de los Regentes de Farmacia como Directores Técnicos, se sigue justificando el empirismo en el sector como sinónimo de emprendimiento.

- La Academia aún sigue filosofando sobre la Farmacia que requiere el país, desconociendo la realidad de la comunidad, basta ver como las prácticas universitarias se siguen enfocando en la Farmacia Hospitalaria mientras el paciente ambulatorio está en manos de empíricos

- Los Profesionales de Farmacia no salen del ámbito hospitalario o administrativo, muy pocos participan del mercado ambulatorio y los congresos no salen de la visión de la academia.

- Los Dispensarios son un gran negocio que parte del pendiente otro carrusel que nadie quiere ver para no complicar la imagen deteriorada del sistema de salud.

Lo más preocupante que esta situación actual se había pronosticado desde mediados del siglo pasado cuando ya la Farmacia era un negocio, por eso se creó la Regencia de Farmacia en el año 1967, hoy casi 50 años después es poca la participación del Regente en la Farmacia Comunitaria a pesar de la multiplicación de programas, algunos incluso que forman en la mitad del tiempo.

La solución está ahi, en la profesionalización de la Farmacia y en esto el Regente de Farmacia una gran responsabilidad ya que es su mercado natural, para eso debe entender que su presencia en el sistema hospitalario no pasa de ser un Técnico Superior gracias al encajonamiento que el gremio permitió.

10 años después del Decreto 2200 la situación sigue siendo la misma, una farmacia manejada por negociantes mientras los entes encargados de vigilancia están preocupados por la infraestructura y la dotación, mientras que en la Drogueria y en la Tienda Naturista no se exige ninguna formación académica para orientar al paciente.

La respuesta siempre será la misma: estamos trabajando en eso pero nadie se atreve a enfrentar el gran negocio de los medicamentos en Colombia. ¿Cuando se hará el Foro por la Profesionalización de la Farmacia?

miércoles, 15 de abril de 2015

¿Somos menos por ser Tecnólogos?


A pesar de que la Ley le da al Regente de Farmacia autonomía para ejercer su profesión y cumplir con su importante labor con la comunidad, son muchos los colegas que aún siguen a la sombra de otros porque consideran que son "importantes para el Servicio Farmacéutico" pero le paga a veces menos que un técnico.

Les comparto este artículo que me envió la colega Patricia Suarez y que nos explica porqué muchos se creen menos.

No es educación para pobres

En Alemania y Reino Unido las carreras técnicas y tecnológicas y la formación para el trabajo son una opción de educación perfectamente válida para todos.

¿Sabía usted que en 1845 un grupo de estudiantes hijos de las familias más adineradas de Colombia fueron a cursar altos estudios técnicos a Estados Unidos? Ellos fueron los que a su regreso crearon las grandes empresas que surgieron en Colombia en el siglo XX.

Antes de la Ley General de Educación de 1994, los programas tecnológicos eran denominados “carreras intermedias”. Del Sena se decía popularmente que era la universidad de los pobres. Para muchos, quienes estudian una carrera técnica no lo hacen porque así lo escogieron, sino porque les tocó, porque “no les alcanzó la plata”. Para otros, aprender y ejercer un oficio, es menos digno que ser profesional.

Es algo cultural: históricamente trabajar con las manos ha sido visto como algo sucio y era de esclavos, de personas de menos recursos. En un mundo obsesionado con la posición social, no es prestigioso un trabajo que implique esfuerzo físico.  Así es como heredamos un cierto arribismo hacia el título profesional.

En Alemania y Reino Unido las carreras técnicas y tecnológicas y la formación para el trabajo son una opción de educación perfectamente válida para todos. Cualquier hijo de rico se decide por esta formación y no es objeto de ninguna estigmatización.

La realidad es que un país que quiere ser industrializado necesita a los doctores para investigar y aportar la patente, requiere que haya profesionales universitarios, pero mayoritariamente le urgen las millones de manos que operan con maestría taladros, majestuosas maquinarias de alta tecnología, arreglan cohetes o tienen el toque de hadas para hacer el patronaje de las más sofisticadas prendas de alta costura.

Hay cifras y ejemplos. Joi Ito, director del MIT Media Lab, un centro de investigación e innovación en Massachusetts, no tiene ningún título universitario. Ito, quien desde 2011 dirige este centro donde se concibieron ideas como el internet inalámbrico, los buscadores web y la tecnología para los dispositivos Kindle, inició estudios en dos universidades distintas, pero nunca terminó. Cuando Ito tenía 13 años, el director de la compañía de tecnología Ovonics le dio un puesto de ingeniero y se encargó personalmente de su entrenamiento transmitiéndole su experiencia y conocimiento.

Hace falta fortalecer estos programas y quitarles el estigma; hace falta entender que el futuro  reconoce dos rutas en educación, igual de importantes: la profesionalizante y la académica. En la primera es fundamental reconocer la formación para el trabajo y cambiar la proporción de la pirámide formativa: cada vez debe haber más técnicos y tecnológicos. Debemos lograr que nuestros estudiantes quieran hacer programas técnicos, tecnológicos y de formación para el trabajo porque tienen un retorno más rápido de la inversión y porque esas habilidades fortalecerán la estructura económica del país.

O el del chef británico Jamie Oliver, que saltó a la fama con una serie de programas de cocina en televisión. O el multimillonario de la telefonía móvil John Caudwell. Este británico comenzó recibiendo un curso de formación para el trabajo en la empresa de llantas Michelin. Lo capacitaron en negocios y determinados conceptos de ingeniería. Actualmente su fortuna se estima en 900 millones de libras.

También está Alexander Mc Queen, consagrado diseñador de modas que  trabajó como jefe de diseño para la casa Givenchy y luego lanzó su marca. Hijo de un taxista, McQueen se vinculó a una empresa de confección de ropa para que le enseñaran a coser y a hacer patrones. Su fortuna llegó a estimarse en 30 millones de libras antes de su muerte en 2010.

En Colombia, personajes de la talla del chef Harry Sasson y el diseñador de modas Ángel Yañez tienen este tipo de formación. El primero estudió en el Sena, y el segundo se formó en la escuela Arturo Tejada. Para esta edición los entrevistamos para que nos contaran su experiencia y cómo estos programas les permitieron alcanzar el éxito que ostentan hoy día.

En Colombia, además del gobierno, hay un grupo de organizaciones de distinta naturaleza que han liderado el fomento de esta formación. La Fundación Corona con Asenof y Uniminuto han enfocado sus esfuerzos en la formación técnica y para el trabajo porque están convencidos que es la mejor estrategia para superar la pobreza. Acompañan iniciativas, desarrollan programas  e investigan la relación entre la productividad y la educación teniendo en cuenta las necesidades de la población actual, su contexto y qué competencias se necesitan para cada área.

Colombia se propone ampliar cobertura en educación superior y espera lograrlo en el 2034, pero no podemos esperar tanto. Si bien los programas técnicos y tecnológicos han crecido y pertenecen a la estadística de educación superior, hay 1,5 millones de colombianos que cursan algún programa de formación para el trabajo que no están incluidos en esa cifra y que ya están estudiando. 

Es hora de mirar hacia allá y de integrar esa población hacia una apuesta nacional de educación para el progreso. El 1 de mayo se acerca y las cifras de empleo deben analizarse bajo la óptica de la oferta educativa pertinente a lo que necesita Colombia.

*Editora revista SEMANA @LinaZuluag y directora SEMANA Educación @SemanaEd. 

Fuente: http://www.semana.com/opinion/articulo/lina-zuluaga-ocampo-no-es-educacion-para-pobres/423897-3


domingo, 22 de marzo de 2015

¿Dejarán los Regentes de Farmacia desaparecer la Profesión?


No es nuevo que haya un sector interesado en minimizar la Regencia de Farmacia, incluso desaparecerla, lo preocupante es que por ahora no hay a quien le interese que eso ocurra.

Hace unos días fuimos invitados por un grupo de estudio de una de la principales Universidades del país para dar nuestras opiniones sobre la Farmacia en Colombia, como directivos de la Red de Regentes de Farmacia y reforzamos lo que ya se sabía: la tendencia de desaparecer la profesión por la "falta de ejercicio profesional", en palabras de uno de los profesores.

Lo que más afecta a la profesión es el mismo Regente de Farmacia, que no conoce sus derechos y deberes, que a pesar de tener una Ley que le da autonomía, prefiere permanecer en lo que mal llama "zona de confort" que no es nada diferente a ser Auxiliar Superior.

Comencemos por partes:

1. El Regente de Farmacia en su gran mayoría desconoce que tiene una Ley que le da autonomía, la 485 de de 1998, hasta el punto que no pudimos organizar el ente que nos debe representar como colectivo: El Consejo Nacional de Regentes de Farmacia.

2. La consigna de la profesión es "Recuperar la Farmacia por la Salud del Pueblo", algo que muchos no tienen claro. Esta consigna es el resumen de una necesidad que existía hace 47 años y que persiste: La Farmacia en manos de Mercaderes, situación que no ha cambiado y a la que aún le siguen echando culpa a ellos.

3. El Regente de Farmacia por falta de organización permitió que se pasara por encima de la Ley con normas menores así: a) Es el Director del Servicio Farmacéutico de Baja Complejidad, pero se exige que el manual de procesos debe estar realizado por un Quimico Farmacéutico. b) Confunde "apoyo" con ser "auxiliar" hasta el punto que en muchos casos el QF sigue siendo el DT hasta de 5 establecimientos e incluso mas, donde hay Regentes de Farmacia. c) Dirigir establecimientos minoristas, los cuales siguen siendo manejados por expendedores de medicamentos por falta de Regentes de Farmacia comprometidos con la comunidad. d) Dirigir establecimientos mayoristas en la mayoría de los cuales solo hay Directores Nominales. e) Hay cientos de municipios donde la IVC la realizan técnicos en saneamiento ambiental. f) La Docencia en manos de otros profesionales, hasta el punto que muchos estudiantes de Regencia de Farmacia, nunca han recibido una charla de un colega.

Lo más crítico es que el Decreto 2200 de 2005 le otorga la Dispensación Profesional al mismo nivel del Quimico Farmacéutico, pero una Resolución exige colocar un aviso "que prohíbe todo tipo de asesoría farmacológica por parte de personal diferente al QF".

4. La proliferación de institutos fuera del ambiente universitario, hasta el punto que ya "homologan" la experiencia, dictan en aulas de colegios, sin laboratorios, en menos del tiempo exigido con la excusa de "competencias", sin sitios de práctica, y lo peor, con docentes sin compromiso e incluso sin experiencia, que solo tienen en la profesión un "escampadero"

Lo que es una realidad es que el Regente de Farmacia no está ejerciendo, no es dicho por nosotros, es dicho por estudiosos universitarios, muestra de ello es la proliferación de las Droguerias y Tiendas Naturistas en manos de empíricos, en gran medida por que el Regente de Farmacia no emprende y espera un salario por hacer labores técnicas y administrativas, escondiéndose la comunidad y dejando de lado su labor asistencial.

Uno de los temas de la charla con el grupo de estudio fue sobre el deterioro que el Decreto 2200 de 2005 y las normas posteriores causaron sobre la Regencia de Farmacia, no por culpa de la norma, por culpa del mismo Regente de Farmacia que prefirió esconderse en un sistema hospitalario en donde muchos esperan incluso que desaparezca el Auxiliar de Farmacia para ellos pasar a reemplazarlo.

Esto se veía venir: dos tipos de Regentes de Farmacia, los que aprecian su profesión y los Auxiliares con título. Nada novedoso pero si perjudicial ya que los segundos comienzan a superar a los primeros.

Siempre hay quienes vemos en las dificultades las oportunidades y luego del fracaso de intentar una organización nacional decidimos organizarnos en una Red de colegas que nos capacitamos, actualizamos e interactuamos sobre una base: creer en nosotros mismos para seguir creciendo.

Como Red de Regentes de Farmacia sabemos que al igual que otras profesiones existirán colegas sin identidad que incluso regalan su responsabilidad por menos de $100.000 mensuales justificando necesidad, $100.000 que no soluciona en nada esa necesidad y empobrece cada día mas la profesión.

De parte de la Red de Regentes no dejaremos de luchar por nuestra profesión, esto nos permitirá sobrevivir a muchos ¿que estas haciendo tu?

Reflexión Final: Mas allá de la afectación laboral de miles de Regentes de Farmacia, la falta de ejercicio afecta la Salud Pública: la Farmacia en manos de empíricos, o peor aún, en manos de Directores Farmacéuticos nominales.

PD: Curiosamente esta reflexiones son más leídas por otros profesionales que por los mismos Regentes de Farmacia, hasta el punto que en muchas Universidades se perdieron estos espacios de análisis y desconocen el término "ejercicio profesional".

Fabio Alberto Gonzalez Salgado
fabio.gonzalez@regentedefarmacia.net


miércoles, 11 de febrero de 2015

Acceso a los Productos Farmacéuticos, un tema de Salud Pública.



Mientras en muchos espacios internacionales se habla del acceso a los servicios de salud como uno de los principales derechos de las personas, la revisión en Colombia del acceso a la Farmacia evidencia un verdadero problema de Salud Pública.

Nuestro país adolece de dos situaciones: Acceso a los productos farmacéuticos  y acceso a la información sobre el uso adecuado de esos productos, eso solo como base de la problemática.

El acceso a los productos farmacéuticos  tiene precisamente en las entidades el primer escollo, la figura del "pendiente" especialmente de productos costosos, la burocracia para los productos NO POS, el valor de los copagos o cuotas que a veces supera el de los productos que generalmente son baratos y el negocio de la distribución a través de monopolios ensombrecen el panorama.

A lo anterior se suma el alto valor comercial de los productos en comparación  con otros de la región, pese a la regulación de algunos y para cerrar el negocio, de prescripciones médicas  amarradas a marcas terminan por convertir el problema de salud en un problema social.

Pero no es solo el problema de acceso a los productos, el más preocupante es el acceso a la información  para el uso adecuado.

En los dispensarios la norma prohíbe la comunicación con el paciente para el cual es prácticamente imposible hablar con el profesional autorizado, máxime cuando la ley permite coordinaciones del mismo profesional hasta 5 servicios que terminó convirtiéndose en una Dirección Técnica nominal.

Las personas terminan recibiendo información de empíricos a los cuales nunca se les ha exigido un mínimo de formación académica en el área, además el paciente recibe tratamientos en los medios de comunicación.

En países tan grandes y multiculturales como el nuestro se observan dos tipos de Farmacia: La académica que filosofa sobre lo que no se ejerce y la real que es la que padece el ciudadano.

Siempre hemos planteado que el Regente de Farmacia está en deuda con la sociedad y la profesión, es la solución a la profesionalización de la Farmacia, pero aun le falta identificarse  con su rol como agente sanitario.

miércoles, 21 de enero de 2015

El Salario del Regente de Farmacia ¿a que hace referencia?



El salario es el reconocimiento a una labor específica y es una percepción que tiene tanto el que lo ofrece como el que lo recibe.

Si el empresario ofrece el mínimo es porque cree que esa labor la puede hacer cualquier persona y si lo acepta alguien es porque también acepta esa condición, independiente de que sea cualquier persona.

En la Red de Regentes de Farmacia tenemos una persona que monitorea las ofertas laborales con un servicio a los afiliados, por esa razón conocemos muchas de las diferentes condiciones de las ofertas y de los salarios según las regiones.

Una de las condiciones que hemos visto permanentemente en las ofertas es que las mismas se están orientando cada vez más hacia la operatividad que al ejercicio de la profesión como Farmacia, por eso los requisitos se ajustan más a las condiciones de un Auxiliar de Farmacia que de un Regente de Farmacia: Hacer pedidos, manejo de inventarios, manejo de documentación, recepción técnica, llevar las condiciones ambientales, hacer despachos, etc. todas esas labores que un Auxiliar de Farmacia realiza bien. Esta es una de las razones por las cuales se ofrece un mal salario, porque le están pidiendo actividades operativas.

Si Regentar es Dirigir, algunos empresarios buscan entonces Jefes Operativos, que coordinen las mismas labores anteriores en un grupo de Auxiliares de Farmacia, o sea que no realice actividades de Farmacia si no que busca quien coordine actividades de logística y suministro.

En muy pocas oportunidades se ven ofertas donde prime la razón de ser de la Regencia de Farmacia: Asistir al paciente para el uso adecuado de los productos farmacéuticos, en otras palabras DISPENSAR. Esta palabra tiene tres connotaciones: Para las IPS: Entregar, Para las Farmacias Comerciales: Vender, Para la Profesión: Servir.

Cuando se habla con los empresarios se percibe lo mismo: El Director de la IPS necesita llenar los requisitos legales y técnicos, por eso ofrecen un mal salario y como no llega nadie se amparan en la Ley que dice que se puede colocar un Auxiliar de Farmacia en el cargo, o en muchos casos aparecen Directores Técnicos Nominales que firman para el Auxiliar realice la función.

En el campo de Farmacia Comunitaria, mal llamada Comercial, hay un concepto más amplio de servicio al paciente con acompañamiento, aunque la norma permite que esto lo realice un Expendedor de Medicamentos, por lo que el Regente de Farmacia no es obligatorio como en las IPS.

¿Y la Profesión del Regente de Farmacia? Recogiendo lo que sembró: se convirtió en operativo y creyó que su zona de confort sería permanente, solo que no contaba con la proliferación de instituciones que forman tecnicos superiores y no tecnólogos profesionales.

¿Que hacer? Ante todo superar su complejo de "apoyo de" y comenzar a reingeniarse sobre su razón de ser: Regentar en Farmacia Comunitaria y para ello debe ser el apoyo del paciente para que sea la comunidad quien reconozca su labor y convierta su presencia en el establecimiento en el factor diferencial.

Esto es muy díficil de superar, sobre todo para aquellos que han centrado su profesión en actividades administrativas y operattivos, aislados de las necesidades del paciente. Por eso hablamos de reingeniarnos.

¿Que es más importante, una dispensación profesional o un inventario? En esa respuesta está la salida al replanteamiento de la profesión.

Nos vemos en otro Blog


Fabio Alberto Gonzalez Salgado
fabioalbertogonzalez@gmail.com

martes, 6 de enero de 2015

La Autonomia del Regente de Farmacia



Aunque Regentar es Dirigir son muchos los Regentes de Farmacia que no lo entienden así y terminan perdiendo la profesión bajo la sombra de otros profesionales, esto evidencia ante todo una falta de identidad.

Gran parte de esa falla está en que desde la academia el Regente de Farmacia no se forma como tal, en parte porque en muchos casos no tienen docentes Regentes de Farmacia, en otros casos porque son auxiliares que van por el título para luego prestarlo y seguir en el cargo y en la mayoría porque estan en la zona de confort.

Es tal la falta de identidad que se han visto casos de asociaciones de Regentes de Farmacia organizados por otras profesiones, o Seminarios de Regentes de Farmacia donde ninguno de los conferencistas lo es, como si no tuviesemos nada por compartir y en otros casos no se arriesgan a tener una drogueria porque creen que requieren de un QF para dirigirla.

El tema de este blog es AUTONOMIA, revisar porque somos autónomos.

La autonomía del Regente de Farmacia la respalda la Ley 485 de 1998 que reglamenta la profesión, alli se establece que el RF tiene entre otras actividades Dirigir Establecimientos Farmacéuticos y Servicios Farmacéuticos de Baja Complejidad (con limitación debido a la falta de un gremio que defendiera nuestra profesión).

Es tal la autonomía de nuestra profesión que la Resolución 1963 de 2006 del Ministerio de Educacion Nacional definió las caracteristicas de calidad para la oferta y desarrollo del programa académico.

Nuestra autonomía se ve reflejada en que para poder ejercer el ente maximo es el Consejo Nacional de Regentes de Farmacia, que aunque no existe si está contemplado en la Ley.

El ser autónomos es el que nos permite que ante la Ley seamos responsables como Directores Técnicos y ante la sociedad el apoyo en salud más cercano, situación que está contemplada en la Politica Farmacéutica Nacional.

¿Que pasa si no se es autónomo? Se pierde la esencia de la Profesión, esto nos afectas a todos, ya que al final dejamos que otros tomen decisiones por nosotros que en muchos casos tienen intereses diferentes.

El no ser autónomo trae consigo falta de emprendimiento que se ve reflejado en colegas con salarios inferiores a un auxiliar de farmacia.

Si eres Regente de Farmacia debes reflexionar hasta donde eres autónomo, si ejerces o si solo tienes un título para la hoja de vida.

Nos vemos en otro Blog

Fabio Alberto González
fabioalbertogonzalez@gmail.com